Belén recupera la Navidad en sus calles tras dos años marcados por el conflicto

La ciudad palestina de Belén vuelve a celebrar la Navidad de forma pública tras dos años de restricciones por la guerra, recuperando mercados, música y actos comunitarios.

Redacción otrodiario3 min de lectura
Belén recupera la Navidad en sus calles tras dos años marcados por el conflicto
Belen

La ciudad de Belén, situada en Cisjordania y considerada por la tradición cristiana como el lugar de nacimiento de Jesús, vuelve a celebrar la Navidad de forma pública este 25 de diciembre de 2025 tras dos años en los que las festividades estuvieron prácticamente ausentes debido al conflicto en la región.

El regreso de las celebraciones supone un símbolo de esperanza y resistencia para una población duramente golpeada por la inestabilidad política, la caída del turismo y las dificultades económicas.

La Navidad regresa a las calles de Belén

Durante los dos últimos años, las celebraciones navideñas en Belén se limitaron a actos religiosos discretos y sin grandes concentraciones. Este año, sin embargo, las calles y plazas han vuelto a llenarse de luces, decoraciones y visitantes.

La emblemática Plaza del Pesebre se ha convertido de nuevo en el epicentro de las festividades, con mercados navideños, puestos de artesanía local y actuaciones musicales abiertas al público.

Vecinos y comerciantes coinciden en que esta Navidad tiene un significado especial. No se trata solo de una celebración religiosa, sino también de un intento colectivo por recuperar la normalidad y reactivar la vida social de la ciudad.

Familias enteras han salido a la calle para compartir comidas tradicionales, intercambiar regalos y participar en actividades comunitarias que habían quedado en pausa.

El impacto del conflicto en la ciudad

El conflicto en la región tuvo un impacto especialmente duro en Belén, cuya economía depende en gran medida del turismo religioso. La ausencia de peregrinos y visitantes internacionales provocó una caída drástica de los ingresos, obligando a muchos negocios a cerrar o reducir su actividad. Hoteles, restaurantes y tiendas de recuerdos fueron algunos de los sectores más afectados.

Aunque la situación sigue siendo frágil, las autoridades locales confían en que la vuelta de las celebraciones navideñas ayude a reactivar el turismo y envíe un mensaje de apertura al exterior. Este año se ha registrado un ligero aumento de visitantes, especialmente de comunidades cristianas de la región y de algunos países europeos.

Tradición, fe y esperanza

Las ceremonias religiosas también han recuperado parte de su esplendor habitual. En la Iglesia de la Natividad se han celebrado misas y actos litúrgicos con mayor asistencia que en años anteriores.

Los cánticos, las oraciones y los símbolos navideños han servido como expresión colectiva de fe y como recordatorio del mensaje de paz asociado a estas fechas.

Para muchos habitantes de Belén, esta Navidad representa una oportunidad para mirar al futuro con cautela, pero también con ilusión.

Más allá de las celebraciones, la población local insiste en que el verdadero deseo es la estabilidad a largo plazo. La Navidad de 2025 se vive como un pequeño paso hacia la recuperación emocional y económica de una ciudad que, pese a las dificultades, se resiste a renunciar a sus tradiciones más arraigadas.

La ciudad de Belén tiene esperanza de que la situación actual mejore para el próximo año 2026.