WhatsApp es una de las aplicaciones más utilizadas del mundo y, paradójicamente, también una de las que peor se aprovechan. A pesar de que millones de personas la abren decenas de veces al día, muchos usuarios desconocen funciones básicas que pueden mejorar de forma notable la experiencia. Entre ellas, destaca un gesto oculto que permite leer y responder mensajes de manera más rápida y ordenada.
Se trata del deslizamiento lateral para responder mensajes. Un gesto sencillo, integrado desde hace tiempo en la aplicación, pero que sigue pasando desapercibido para una gran parte de los usuarios. Lo más llamativo es que muchos de quienes lo conocen lo usan mal, perdiendo gran parte de su utilidad real.
El gesto que cambia la conversación
El funcionamiento es simple: basta con deslizar un mensaje ligeramente hacia la derecha para responderlo de forma directa. Al hacerlo, WhatsApp cita automáticamente ese mensaje en la respuesta, evitando confusiones, especialmente en conversaciones largas o grupos con muchos participantes.
Aunque pueda parecer una función menor, su impacto es notable. Responder correctamente a un mensaje concreto mejora la comprensión, reduce malentendidos y permite seguir el hilo de la conversación sin necesidad de escribir explicaciones adicionales.
Sin embargo, millones de usuarios siguen utilizando el método tradicional: mantener pulsado el mensaje, buscar el icono de responder o, directamente, contestar sin citar nada. Esto provoca respuestas desordenadas y conversaciones mucho más difíciles de seguir.
“La mayoría de los errores de comunicación en WhatsApp no vienen del mensaje, sino de cómo se responde”.
Por qué millones de personas lo usan mal
El principal problema es que el gesto no está señalizado. WhatsApp no ofrece un tutorial claro ni una indicación visible dentro de la interfaz. El usuario debe descubrirlo por casualidad o gracias a recomendaciones externas.
Además, muchos confunden este gesto con otras acciones similares, como deslizar para archivar chats o eliminar conversaciones. Esta falta de claridad provoca que el gesto pase desapercibido o se utilice de forma incorrecta.
También influye el hábito. Usuarios que llevan años usando WhatsApp tienden a repetir los mismos patrones, incluso cuando la aplicación incorpora nuevas funciones. El resultado es que una herramienta diseñada para agilizar la comunicación termina infrautilizada.
Cómo mejora la forma de leer los mensajes
Responder a un mensaje citado no solo mejora la escritura, sino también la forma de leer. Al ver una respuesta vinculada directamente a su mensaje original, el receptor entiende el contexto al instante, sin necesidad de releer toda la conversación.
Esto resulta especialmente útil en grupos de trabajo, chats familiares activos o conversaciones con varios temas abiertos. El gesto ayuda a mantener el orden y reduce la saturación mental que generan los mensajes cruzados.
Además, fomenta una lectura más atenta. Al citar el mensaje, el usuario se ve obligado a leer con más cuidado antes de contestar, evitando respuestas impulsivas o fuera de contexto.
Un pequeño gesto con impacto en la productividad
Especialistas en productividad digital destacan que el uso correcto de este gesto puede ahorrar tiempo. Menos mensajes aclaratorios, menos confusión y menos necesidad de repetir información.
En entornos laborales donde WhatsApp se utiliza como herramienta de comunicación informal, esta función se vuelve clave. Un simple deslizamiento puede marcar la diferencia entre una conversación eficiente y un intercambio caótico de mensajes.
Otras funciones que siguen pasando desapercibidas
El gesto de responder deslizando no es el único gran olvidado. WhatsApp incorpora desde hace tiempo opciones como la búsqueda avanzada dentro de los chats, el marcado de mensajes destacados o la reproducción de audios a mayor velocidad.
El problema no es la falta de herramientas, sino la falta de conocimiento. La aplicación evoluciona, pero muchos usuarios se quedan anclados en un uso básico, desaprovechando funciones pensadas para facilitar la comunicación diaria.
Una cuestión de hábitos digitales
Adoptar este gesto no requiere configuración ni ajustes especiales. Basta con conocerlo y empezar a usarlo. En pocos días, se convierte en un hábito natural que mejora la claridad de las conversaciones.
WhatsApp seguirá siendo una app aparentemente sencilla, pero pequeños detalles como este demuestran que usar bien la tecnología marca la diferencia. A veces, un gesto casi invisible puede cambiar por completo la forma en que leemos, respondemos y entendemos los mensajes.
En un entorno digital cada vez más saturado, comunicarse mejor no depende de escribir más, sino de usar mejor las herramientas que ya tenemos.




